lunes, 22 de febrero de 2010

“LA FIERA DE MI NIÑA”



Recordáis las películas que solíamos ver no hace tanto tiempo?....Por lo menos yo, jajajaja, para mí, eso de sentarme delante de la tele, era un rato de diversión, de tranquilidad, un rato para disfrutar en familia viendo alguna película.

Anoche estaba viendo “La fiera de mi niña”, y lo que me pude reír, de verdad, no lo puedo decir con palabras, qué buena!. Jajajaja, además, no teníamos “Aídos” que nos dijeran que era una película machista, que era indecente llamar “fiera” a una mujer, ni cosas por el estilo!!!


Entonces caí en la cuenta de lo que este tipo de películas nos ha podido marcar, de lo que nos puede haber influido a la hora de ver la vida…y la diferencia tan grande con las generaciones posteriores, cada día más irreflexivas, cada vez más agresivas y más violentas.

No digo que no sea algo “natural”, todo evoluciona, la vida cambia, y la gente también….Pero, me ha hecho reflexionar…Y la conclusión a la que he llegado no me gusta!

Cuando una persona crece viendo películas divertidas, películas sanas, simpáticas y nada violentas, lógicamente, verá la vida con más optimismo y no verá como “normal” la violencia. A mí me sigue sorprendiendo cuando veo en las noticias el maltrato, cuando veo escenas violentas, de guerra, o cuando veo películas de masacres, películas que no te despiertan ni una sola sonrisa, de esas que sales con ganas de llorar!

Si a esto, al cine que nosotros veíamos, le sumamos que estudiábamos Religión y ya en el colegio teníamos unas obligaciones que cumplir, y nos enseñaban lo que estaba BIEN y lo que estaba MAL….pues todo está dicho.

Y por favor…que nadie me venga a decir que la Religión no se debe imponer, que a nadie nos hizo mal, porque se le puede llamar como se quiera, cambiar algunos contenidos, pero es básico que los niños sepan diferenciarlo. Porque ya ni eso se enseña en clase, ahora todo está bien, todo está permitido, hay que dejar a los niños que "experimenten”  e impera la Ley del mínimo esfuerzo…yo también he sido libre, pero sabía diferenciar entre elegir el bien o el mal, por lo menos me dieron la oportunidad de entenderlo, esa oportunidad que a nuestros niños se les niega; Yo también he tenido que estudiar mucho para aprobar, y no por ello estoy “traumatizada”!

En fin…con este panorama, es sólo un pensamiento en voz alta!

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